miércoles, 12 de marzo de 2008

10.000 bc


Bajar a la city desde mi exilio temporal ofrece la posibilidad de contemplar películas tan maravillosamente prescindibles, olvidables, aparcables y relegables como la que me ocupa en estos momentos. Me creo que les pueda haber costado un pastón, pero resulta preocupante esta incapacidad, o falta de voluntad, para hacer que se note.

Todo comienza con una voz en off, una de las cinco o seis voces de siempre, que nos pone en antecedentes sobre la "...leyenda de la niña de ojos azules..." y nos promete que al acabar de narrar nos enteraremos de porque llegó a ser leyenda, cosa que para desgracia nuestra se cumple, reos como somos de la butaca y de la entrada que hemos pagado e incapaces de darle a la dichosa niñita lo que se merece.

El despliegue narrativo subsiguiente, que tiene como eje el esquema de chico encuentra chica, chica es secuestrada y chico la sigue hasta que la rescata, no tendría nada de malo en sí mismo, ya que puede ser filmado de manera muy decente y dar lugar a una aventurita digna y honesta y todo eso que se dice. Lo malo es que, ay, con Roland "Stargate" Emmerich hemos topado.

Y es que, era de esperar que el responsable de aquel bodriete infecto de serie C perpetrara toda una serie de atentados contra la inteligencia, dejando más daños colaterales que Bush en Irak. Debe de ser porque en las reuniones de los creativos de Hollywood intentan producir eso que llaman brainstorming, tormenta de ideas, que posiblemente esté muy alejado de la auténtica sinergia productiva. Generalmente se suele llevar el gato al agua el mandamás y así nos va, ya que el interés por el rigor y verosimilitud que demuestra tener es el mismo que la mosca del vinagre.

Porque resulta ser hombre de imágenes e ideas fijas. Otra vez hay un malo que, con el habitual toque magufo del Roland "...dicen que viene de las estrellas o de un continente hundido...", ale, toma del frasco y también, otra vez, manda construir una pirámide en medio del desierto a un montón de esclavos aunque aquí, y a diferencia de Stargate, les pone cerca de un río, a ver como beberían sino...
Y eso que se supone que hace 10.000 añitos aún "eramos", ejem, paleolíticos y las pirámides se hicieron mas tarde, saliendo ya del neolítico...

Para reforzar esta manía piramidal de Emerich, proveniente de la egiptología magufa más delirante, la fuerza de trabajo se ve ayudada por unos mamuts lanudos ¡¡¡ en pleno desierto !!!. Es muy gracioso lo de estos mamuts porque, por apariencia y por los tirones repentinos al moverse, recuerdan bastante a los de Ice age, la Edad del hielo, je, je, por no hablar del dientes de sable que ya parece directamente trasplantado de allí, con esos saltitos repentinos de polichinela.

Otra barrabasada es la presencia de unas aves gigantescas mu malas que persiguen a los buenos y que en realidad existieron hace catorce millones de años, en pleno Terciario, pero ¿para que dejar que este pequeño detalle nos estropee la historia? Total, solo se trata de pollos grandotes, furiosos por haber sido resucitados en el paleolítico y tener que perseguir a un actor mediocre que, por cierto y como era de esperar, resulta ser el Elegido de siempre, todo según la habitual profecía coñazo de costumbre.
Es, en fin, una orgía de lo anacrónico-contextual, propia de un Juan josé Benitez o un Von Daniken.

Y sí, ciertamente nos enteramos de porque se gestó la leyenda de la niña de los ojos azules, detalle que no cuento por las ligeras arcadas que me dan y por no desvelar el final de la, ejem, historia o lo que sea.

El misterio, la auténtica leyenda, es la de la desaparición de las neuronas perdidas durante el visionado de esta peli. No se, noto que mi espesor mental es mayor que antes de verla y esto aumentará seguramente cuando me vaya otra vez a mi enclave rural habitual...

Bueno, un abrazo espesillo para todos.

10 comentarios:

Errantus dijo...

Debo decir que me sorprende tu valor, yo no logré reunir el suficiente para siquiera ver los horarios. Eso de ir a ver semejante batiburrillo requiere una templanza de la que no me veo capaz. Aún recuerdo haber visto el primer cartel y la ilu que me hizo. Después, conforme fueron avanzando en la promoción y pude ver los magníficos avances, el corazón se me encogió y hasta el momento no he podido decidirme a verla. Simplemente no puedo.

A cambio de tu reseña te devuelvo el favor advirtiendo de ”Las crónicas de Spiderwick“, no vayas a verla, un truño infumable con actuaciones malas y un guión con más agujeros que un queso gruyere. Parece ser que por ser fantasía nos pueden vender cualquier porquería sin hilación coherente. Eso si, bonitos efectos especales. Desgraciadamente yo exijo algo más que eso para sentirme satisfecha con una peli.

Espero que tu próxima salida del fin del mundo no te encuentres con otro bodriete decepcionante. Besos.

Knut dijo...

Roland Emmerich.

Con eso basta y sobra, por dios!. No hay una sóla peli suya que no sea un bodrio mayúsculo, nadie es capaz de aunar gasto económico, despropósito narrativo, ñoñería y estulticia de una sola vez.

Apunto el comentario de Errantus ya que para mi desgracia tenía intencion de ver Spaiderguich con mi hija, el trailer me llamó algo la atención. Aunque si puedo evitarlo nunca voy al cine.

De todos modos gracias Egan, me has hecho sentir estupendamente... ya no me siento tan mal por haberme leido medio Harry Potter de un tirón.

Knut dijo...

Ah, quería romper una lanza a favor Von Dakinen. Por encima del cúmulo de chorradas que era capaz de soltar en un rato, tenía un encanto que el Benítez ni ha soñado en su vida.

SAlud

francissco dijo...

Yo también doy gracias a Errantus por lo de Spiderwick, es inapreciable el valor que tienen estos avisos y advertencias previas, te pueden salvar la tarde o el día.

Mi mujer, por cierto, está que echa pestes acerca de mi supuesta habilidad para elegir estrenos "...tu y tu ciencia ficción.., vaya petardo..." y demás comentarios hirientes y lacerantes que me prodiga.

Es, desde luego, un auténtico misterio el origen de esas espectativas exageradas que ponemos en algunos horrores cinéfilos, cuanto más lees y ves más zote te vuelves.

Y sí, Von Daniken era muy divertido,ja, ja, en su época tenía una curiosa irreverencia, muy alejada de la mitomanía meapilas de Benitez, que casi parece el compañero de cole de Jesús.

Eso sí, yo a lo de Harry Potter sí que no soy capaz de llegar, ja, ja, ja,ja, eso se llama voluntad de explorar y lo demás son cuentos, juas, juas

No obstante tengo mi propio catálogo de envilecimientos impresentables, algún día hará una entrada con los sapos culturales que me he tragado y la huella irreversible que han dejado en mí...

Knut dijo...

Joer, pero es que hay mierdas con tal encanto que hasta son buenas al final y todo, al menos "buena" en alguna forzada acepción, jejeje.

Lo de Potter fue básicamente por morbo, me comentaron que moría hasta el apuntador y la posibilidad de un Emperador de Todas Las Cosas muerto junto a sus amiguetes es muy tentadora.

Mi padre era asiduo a la colección aquella de Otros Mundos, con sus chorraditas sobre Humus, Dakinen y El Misterio de las Catedrales, ya sabes, Alta Literatura Misteriosa... y la verdad es que uno se pregunta cuánto de la aficción perniciosa a la cifi y derivados procede de esas viles lecturas.

Hay Mierdas y mierdas, y no se diferencian únicamente en el olor. Las Mierdas son maravillosas, las mierdas demasiados abundantes, incluso ganan oscares.

Joer,en un mundo en el que Daniel Day Lewis es considerado un Buen Actor ya todo lo malo es posible.

Para cuando una peli dogma de Emmerich????

francissco dijo...

Sí, la colección aquella de la astrorqueología, ja, ja, alguno cayó, aag. Y el caso es que algún que otro título tenía, sino sentido de la maravilla en la acepción más cultilla y elevada, sí fe en el mismo.

Recuerdo incluso haber leido algo de eso antes que de la misma cifi. Visto en perspectiva resulta hasta enternecedora la vocación que tenían aquellos primeros magufos, los más ilustres, nada de Ikeres de supermercado.

Tenían como digo fe en la astronáutica, el space opera, veían escafandras y naves nodrizas en cualquier templo o pedrusco, eran auténticos abanderados del imperio galáctico y, además, mártires. Porque se llevaron de palos, juas, juas....

Knut dijo...

La mayor parte de la gente que conozco de mi generación que gusta de estas cosas ha pasado por lo mismo, incluso creo recordar que lo hablamos en alguna ocasión con Instan.

Inluso las novelas esa de a duro, que por mi adolescencia estaban moribundas pero incluso se vendían en el corte-inglés, jejeje

Y es cierto, por aquel entonces la cosa era menos apocaliptica y más al estilo La Era de Acuario. Ser hijos de ETs además supone un plus respecto a venir de una costilla.

Supongo que durante la transición había mucho ateo necesitado de Sentido y Nuestros Amigos de Ganímedes eran una solución bastante más chachi.

Los 80 y 90 ya fueron un tanto decadentes en ese sentido, con los informes de aducciones terrorificos... nunca olvidaré el primer número de Mas Allá o el especial con la cinta aquella que incluía psicofonías de Tierno Galván, juas juas juas

Prefiero a los ETs de Republicas Interestelares a los Obsesionados por Meter Cosas En Los Bajos. Darth Vader es malo pero nunca lo imaginas a tu espalda, respirando fuerte y empujando.

jejeje

Anónimo dijo...

Aquí aparezco, desde los abismos blasfemos e impíos, ya que he sido invocado.

Dijo Knut:

"Alta Literatura Misteriosa... y la verdad es que uno se pregunta cuánto de la aficción perniciosa a la cifi y derivados procede de esas viles lecturas."

Mi tesis es que toda la afición proviene de ahí. Al menos hay un sector del lector de género que ha pasado por esa fase, y los demás que no, pero que tienen la misma visión del mundo pero no se dan cuenta.

Si hasta yo he sido magufo. De hecho mi paso a la lectura sistemática de fantástico fue posterior a que dejase de serlo (joder, haber cuando cuento estas batallitas en mi blog por si le sirve de algo a alguien). Yo creo que es una reconversión, o sea hice el camino de Jacques Bergier pero al revés, primero las chorradillas esas y luego la cf,je,je. Lo malo es que el lavado de cerebro a que te someten esas lecturas es tan grande que no puedes evitar caer en la tentación.

De hecho muchos de esos escépticos profesionales que están todo el día esperando a ver que chorradas nuevas suelta el Iker de turno pienso que muchas veces lo hacen como un exorcismo diario para no caer en la tentación. Y es que el mundo magufo (el que está bien estructurado, el que se deje engañar por la bruja Lola de turno debería pasar por una clínica) es como el reverso tenebroso de la fuerza, una vez caes bajo su influjo no puedes escapar de él.

De hecho mi afición por el gnosticismo y todos esos temas viene de ahí, creo. Es una forma que tengo de reconducir mi programación que sufrí en la adolescencia, porque no nos llevemos a engaños que los conocimientos científicos no sirven para evitar caer en esas redes (y tenemos premios Nobel de ejemplo lamentable y destacado). Es más, mi escepticismo ha aumentado drásticamente tras leer un montón a Lovecraft y su peña, y conocer un poco el pensamiento gnóstico y su evolución.

Aún así a veces tengo dudas en el inconsciente. Y os puedo asegurar que mi escepticismo es superior al de todas las asociaciones escépticas juntas, y a veces es casi metafísico. Lo que me preocupa seriamente. Y a pesar de todo...

Por eso os aconsejo a los lectores jóvenes, huid de lo magufo como de la peste, eso son cosas para los "mayores" que ya tiene una base con que confrontar eso.

Por cierto, Jung y Pauli ya estarían con orgasmos intelectuales y pajas mentales varias con eso de las coincidencias. La semana pasada tiré trastos viejos y algunas cintas antiguas. Entre ellas estaba precisamente, ¡la de la psicofonía de Tierno Galván!. Y otra en la que aparece una fascinante psicofonía erótica con una voz que dice "quítame la falda"...

Ese sí que es un tema fascinante, el del rollo morboso sexua magufo, facisnante y apasionante ;).

Sobre la película de marras, pues no, ni me molesto. Pero gracias por hacer que mis dudas sobre su contenido se disipasen Egan, ya se veía que va de eso.

Y esa otra de los duendes. La verdad no quiero ni oir hablar de ella. En la radio estos días ponían publicidad de unos imax que hay en Oviedo y salía un tío con una voz de falsete (claro, como salen duendes hay que hablar como un gilipollas)anunciando la película. Y es que jode mucho ver como tratan a lo fantástico. Y sí, será una película para niños con pocas luces, pero hasta los niños más ingenuos eso de las voces de falsete les parecen gilipolleces.

Si ahora los pobres no se asustan casi de nada, sólo con ver los documentales de bichos de la 2 y los telediarios ya tienen monstruos de sobra.

francissco dijo...

Aay, ese sustrato magufo que decís, yo también, como señalaba, me tragué mis dosis de astroarqueología, hasta que en algún momento dado empezé a sentir cierta verguencilla intelectual y todo eso.

Estoy de acuerdo con la tesis de Instanton, y también creo que la cifi primeriza, que ya viene de los 20 y los 30, aportó la base y la imaginería al platillismo y demás hierbas.

Imagino que se inspirarían en cierto gnosticismo honesto en principio ,como mencionaba Instan, además de las chorradas psíquicas de la Blavatsky aquella de la Teosofía.

El encanto magufo proviene de que ciertas visiones de la cifi podrían ser ciertas y estar pasando, al estilo de aquel Adamski que hablaba con venusianos en su jardín, je, je...

Y las dosis de cultura científica y filosófica tampoco bastan para curar la enfermedad, ciertamente. A muchos les queda una fijación emocional e imaginativa, una esperanza de que sea verdad y solucionar la paradoja esa de Fermi de una vez, esa de que si existieran ya sabríamos algo de ellos, joer...

francissco dijo...

No me resisto a comentar lo de la fascinación de la sexología magufa,je, je, menuda cantera de mitología actual, como esa comparación que conocereis con aquellos contactos, ejem, con sucubos, íncubos y demás.

Y es que el personal tiene unas ganas tremendas de vivir algo que desborde la realidad, aparentemente aburridilla, de la vida cotidiana, que científicos y filósofos son muy abstrusos, coñe, que existen por ahí "contactados" viviendo en plena serie B.