martes, 9 de octubre de 2007

Perdido en Ruralia


Sin PCs, tan solo con Internet a velocidad básica en el ayuntamiento, sin centros comerciales ni tiendas de ningún tipo, prácticamente, solo una farmacia que abre algunos días, los mismos que viene un médico generalista a pasar visita a este lugar.

El paisaje humano muestra un envejecimiento notable y tiende a juntarse cerca del único bar. Levantas la mirada y solo divisas un paisaje de montaña, que debes de recorrer todos los días, por carreteras infectas, con curvas que parecen rizos de pelo. Al recorrerlo llegas a otras poblaciones de parecido pelaje. Es la forma de vida de un montón de españoles, generalmente de cierta edad, en enclaves aislados que semejan un viaje, no diré que a principios de siglo XX, pero sí que a los años 70 de este.

Los avances de la telefonía móvil, en uno de estos pueblos, solo se disfrutan en cierto punto de las afueras, donde existe la cobertura necesaria.

Aquí lo más importante es la salud, enfermar solo de cositas leves, porque las graves exigen el precio de kilómetros de carretera, a otras poblaciones con hospital.

En esta "no man,s land", esta tierra de nadie, este agujero tecnológico y urbano, es donde voy a estar por motivos de trabajo de vez en cuando durante este año, lo cual me impedirá la regularidad bloggera que desearía, aunque por supuesto que seguiré participando, faltaría plus.

Podré apreciar las ventajas del cuasiaislamiento tecnológico junto con el generacional, estas últimas más bien dudosas. Hablar con los mayores de por aquí, es como una excursión por el NO-DO, una clase de antropología pedestre y a pelo, sobre el efecto que harían los tiempos actuales en personas no actualizadas, je, je.
También es una invitación (forzada) a asaltar la pila, combinando este asalto con la exploración de la comarca, con paisajes espectaculares.

Un abrazo desde el pajar.

2 comentarios:

Errantus dijo...

Vaya, vaya, así que te encuentras en uno de esos maravillosos e idílicos pueblecitos rurales que todo mundo sueña con visitar pero nadie quiere para vivir. Suerte en tu travesía y que “the pila“ te acompañe.

francissco dijo...

Gracias, Errantus, es lo que dices tú, es bonito para visitar pero hay un tiempo máximo de aguante, pasado el cual te entran ganas de ahorcarte, je, je