lunes, 6 de octubre de 2008

Supercuerdas y otros apaños.

Si eres aficcionado a la divulgación científica no dejará de llamarte la atención la denuncia de un físico de cierto renombre, Lee Smolin quien, en Las dudas de la Física en el siglo XXI, describe como funciona el panorama de la Física teórica actualmente.

Desde luego, si no eres físico no puedes apreciar plenamente el supuesto rigor de lo que describe Smolin, de la misma manera que el librito de Drakontos, con su elevado precio, mantendrá esta información adecuadamente lejos del público general.

Pidiendo pues, perdón de antemano a los físicos que pudieran leer esta entrada, por los posibles errores, ya que entro a por uvas en corral ajeno, el panorama que describe este hombre recuerda a los fantasmas conjurados por Kuhn y Lakatos, en el sentido de desidealizar el funcionamiento de la ciencia, cosa por completo necesaria, pero para la que ya hacía falta una ejemplificación con la teoría reina de todas las cosas, las Supercuerdas, máxime ahora que están reparando (aiss) el Colisionador recién puesto en marcha.

Precisamente a Kuhn, Lakatos e incluso Feyerabend cita Smolin en este libro, tomando ideas de unos y de otros. Describe el funcionamiento de los planes de investigación, donde se prima a los científicos productivos que siguen la línea oficial, que no cuestionan demasiado la teoría y que hacen ciencia "normal", en detrimento de los que el llama los "visionarios", que trabajan otras areas y carecen de subvenciones.

Relata, como la teoría es un ente matemático supercomplejo inmune, al parecer, a falsaciones y resultados contradictorios, ya que está configurada para admitir un resultado y su contrario. Critica la excesiva importancia dada a la elegancia de la matemática por encima de la contrastación experimental, así como las dificultades de esta y el status, un tanto metafísico, que ha adquirido por ello.

Cuenta como entre la comunidad de los físicos teóricos se mira con cierto desprecio a los que no trabajan en cuerdas. Y lo hace matizando continuamente que no todos los "cuerdistas " son así, que la teoría no sería necesariamente inútil por que sea refractaria a la experimentación, ya que matemáticamente ha aportado cosas interesantes. Pero también afirma que la sociología científica actual, con su predilección por este modelo, fuerza un tipo de ciencia donde muchas veces las aportaciones, si vienen de fuentes de prestigio, apenas son contrastadas y se aceptan, citando algunos ejemplos.

Por lo tanto, por el boicoteo, sutil y a veces no tanto, de otras salidas imaginativas a los dilemas de la física, el autor piensa que se vive en un periodo de estancamiento intelectual, a pesar de la superpromoción que rodea esta teoría estrella.

Un panorama duro que personalmente no puedes juzgar, por no ser especialista en ello, pero que no deja de causarte una cierta desazón si lo que te gusta es conocer y saber acerca de lo que sea. Quien sabe, a lo mejor esta vez el LHC les da con la colisión en las narices y tienen que ponerse a empezar de nuevo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A ese libro le tengo ganas y no lo he comprado precisamente por el precio, porque soy reacio a comprar libros de divulgación caros. Pero acabas de ponerlo en mi punto de mira, en todo caso siempre se puede pedir a los reyes,je,je.

Quizá intente pillarlo en inglés, que es más barato.

Por otro lado, estoy de acuerdo con Smolin, hay un estancamiento en toda la física, diría que en toda la ciencia. Y también un empacho de información y publicaciones.

Knut dijo...

Tenía por ahí un libro de sociología de la ciencia con un apartado muy interesante sobre el funcionamiento de revistas, publicaciones varias, premios y departamentos de universidades de renombre... lástima que no recuerde el autor ni el título, jejeje.

El que la ciencia sea la actividad cognoscitiva más autocrítica no quita que funcione de una manera bastante alejada de como quisieran los cientifistas de viejo cuño. Pero lo cierto es que la ciencia está socialmente tan presionada como cualquier otra cosa en este mundo.

Pero eso no es una novedad despuès de todo, lo sufre todo el pensamiento humano en su historia, incluído el arte. Quizás en físicas y matemáticas la cosa sea menos evidente, ya de por si son conocimientos para el que el mortal usual reconoce no entender ni papa... incluso tu, pides perdón, juas juas juas Pero la medicina, que es ciencia a fin de cuentas, hace ya mucho que apesta a "socieditis monetaria", no debería extrañarnos esto.

Aunque uno tiene fe en que al final se va dando con la tecla, más tarde o temprano, claro.

Salud! Y força al knut!

francissco dijo...

Uuuf, la Medicina, menuda has nombrado, la madre de todos los mecenazgos y chanchullazos farmaceuticos y demás, con la OMS rebajando por "presiones" las cifras de tensión sanguínea normal, por poner un ejemplo, para así vender más medicinas para rebajarla.

Pero bueno, en medicina casi se ve venir, por el trasfondo mercantil de las recetas de los médicos y demás. La sorpresa te la llevas con la Física, que tampoco parece ser inmune a las modas.

La esperanza es que la realidad parece protestar hasta que no la entiendes bien del todo.